El shofar o cuerno de carnero siempre ha ocupado un lugar prominente en la historia del pueblo de Dios en la Biblia:
La Torá fue entregada al pueblo de Israel acompañada del sonido del shofar (Éxodo 19:19)
Israel venció en la batalla de Jericó con el toque de shofar
(Josué 6:20)
La venida del Mesías será anunciada a Israel con el sonido del shofar
(Zacarías 9:14,16)
El shofar se tocará cuando regresen los exiliados de Israel a su tierra
(Isaías 27:13)
El shofar sonaba para convocar a los israelitas durante la guerra
(Jueces 3:27; 2 Samuel 20:1)
El atalaya que estaba sobre los muros de Jerusalén tocó el shofar
(Ezequiel 33:3-6)
El shofar suena al inicio del año del Jubileo (Levítico 25:9)
El shofar es un recordatorio de la soberanía de Dios (Salmo 47:5)
El cuerno del carnero, el shofar, es un recordatorio del sacrificio de Isaac llevado a cabo por Abraham y de la provisión que Dios hizo de un carnero como substituto (Génesis 22:13)
El shofar se toca para anunciar el inicio de las fiestas (Números 10:10)
El shofar se toca para celebrar la luna nueva, Rosh HaShanah (Salmo 81:1-3)
El sonido del shofar sirve como señal para el llamado al arrepentimiento
(Isaías 58:1)
El sonido del shofar marca el día del Señor (Joel 2:1)
El sonido del shofar sonará para el rapto de los creyentes y la resurrección de los muertos (1 Tesalonicenses 4:16)
Juan fue llevado al Cielo en el libro de Apocalipsis con el sonido del shofar (Apocalipsis 4:1)
Siete shofarim se tocarán cuando Dios juzgue la tierra durante la tribulación (Apocalipsis 8-9)
El shofar se usaba en la coronación de los reyes (1 Reyes 1:34,39)
EL SONIDO DEL SHOFAR
En Rosh HaShaná es obligación escuchar el sonido del Shofar. El Shofar, es un instrumento que surge de la naturaleza (cuerno de carnero) a diferencia de la trompeta que es creación humana. La trompeta, en la Torá, cumple la función de llamar (a Dios o a los demás seres humanos) cuando el que lo hace es el ser humano. El Shofar se suena, cuando Quien llama es Dios mismo)
El sonido del Shofar se debe asemejar al de un llanto (Ievavá). Es entonces Dios Quien “llora” por el ser humano que es quien sigue perdido, zigzagueando por el mundo en búsqueda de significado olvidándolo a Él. Cuando bendecimos antes de cumplir con el precepto del Shofar, decimos “lishmoa” = escuchar, o, mejor dicho, entender el “kol” = la voz, o el significado del Shofar (Cuerno en hebreo sería “keren”, pero sólo se puede observar la ley con el cuerno del carnero que se denomina “shofar”, relacionado con la palabra “lesheper” = mejorar o corregir). Comprender entonces, Quién me llama y qué es lo que espera de mí, es escuchar la “voz”.
Los sonidos del Shofar son “Tekiá” (fijo) un sonido largo y fijo, y “Shevarim” o “Truá” (rotura) o ambos juntos, y nuevamente una “Tekiá”. Estos mismos sonidos eran los que se emitía en el desierto cuando se avisaba al pueblo que el campamento de Israel seguía su viaje. La Tekiá convoca a un lugar, la Teruá habla de desmontar y la última Tekiá habla del nuevo lugar al cual se traslada. En Rosh HaShaná, Dios nos convoca a desmontar nuestros vicios y prejuicios, recordar y analizar, liberarnos de lo que no corresponde y volver a encaminarnos acorde a Su ley. Las partes de la Amidá de Musaf (el rezo) hacen alusión a lo mismo. “Maljuiot” (asumir la monarquía de Dios) Quien nos convoca, “Zijronot” (memorias) de lo que fue la vida hasta el momento y “Shofarot” el sonido del Shofar que libera del sometimiento del pasado, para volver a comenzar una nueva vida. (Así como el Shofar cumplía el objetivo de liberar a los esclavos y los campos vendidos en Iom Kipur del Yovel que ocurría cada cincuenta años).
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